Valentine Goddard es una experta de las Naciones Unidas en políticas en inteligencia artificial, además de ser miembro del Consejo de Inteligencia Artificial de Canadá. Es fundadora y directora ejecutiva de AI Impact Alliance, con el objetivo de fomentar la inteligencia artificial responsable. La abogada conversó con RH Management sobre los riesgos de esta tecnología, como también el rol de los recursos humanos y de los sindicatos frente a este nuevo escenario.
La especialista estuvo en Chile la semana pasada en el contexto de los 70 años de la Escuela de Negocios de la UAI. Goddard explicó que fundó AI Impact Alliance, entre otras consideraciones, “para comprender mejor las implicaciones éticas, sociales, políticas, económicas y legales de la inteligencia artificial. Es importante asegurarse de que IA no perjudique a las personas, a las comunidades, a los niños, a las personas vulnerables, a países enteros. Si queremos seguir luchando para que se use para bien, tenemos que gestionar esos riesgos que es lo más urgente”.
Consultada por la huelga de actores y escritores en Hollywood, en que uno de los motivos es el posible mal uso de esta tecnología para reescribir guiones sin permiso de sus autores o, por ejemplo, utilizar la figura de los artistas para otras películas, respondió: “Los artistas y periodistas juegan un papel muy importante en cualquier sociedad. Quizás lo más importante en las democracias liberales, es que necesitamos periodistas para producir noticias confiables, de manera independiente. Necesitamos artistas que presenten perspectivas alternativas”.
Goddard expuso sobre algunos riesgos del uso de esta tecnología. “Como actor joven, empiezas como extra y ganas US$200 al día. Ese es tu camino hacia Hollywood. Pero con la inteligencia artificial, la industria paga $200.00 y luego se podría quedar con la imagen de ese actor y de ahora en adelante voy a generar figuras falsas. Ese actor no volverá a ser un extra. No solo eso, como mujer puede hacer un papel por ejemplo, de jugadora de algún deporte, pero ahora la industria es dueña de su imagen, y en la próxima película, eventualmente, podría recrearla sin su consentimiento para un papel casi pornográfico o políticamente muy diferente a sus opiniones o sexista. Y tal vez no quiera consentir en ese otro rol donde se va a usar su imagen. Pero como ya no es ella, es la imagen la que se usa, no se requiere más consentimiento”.
Su preocupación por la huelga de actores ha sido tal, que lanzó la petición ART X AI Conversation, que lleva más de 1.500 firmas. “Ha habido investigadores destacados, directores científicos, expertos en economía política, muchos artistas y ciudadanos han firmado esa petición, que es una coalición creciente para proteger los derechos de los artistas y las organizaciones culturales en la era de la inteligencia artificial”.
IA en recursos humanos
La experta también se explayó sobre el rol de los gerentes de personas sobre el uso de la inteligencia artificial. Por una parte, indicó que esta tecnología puede ayudar a liberar a los trabajadores de algunas tareas tediosas. Pero enfatizó que hay que tener en cuenta la retención de talento.
“La preparación y la comunicación son extremadamente importantes, en colaboración con los empleados. También la recapacitación y reequipamiento. Hay que preguntarse, ¿cuáles son los trabajos? ¿Cuáles son las habilidades que tienen esos empleados que son útiles para este negocio? ¿Cómo es más probable que aprendan otras habilidades?”. Por ello, recomendó hacer encuestas entre los empleados para reorganizar y volver a capacitar a esos trabajadores, “idealmente para mantener a tantos como sea posible”.
Sin embargo, advierte que es real el temor de la pérdida de empleos en algunos sectores, sobre todo en los que hay subcontratación, por ejemplo, de call centers o servicios técnicos. “Así que creo que no depende solo de la gente de gestión de recursos humanos. En algún momento el gobierno necesita intervenir y crear programas de relevo para absorber la transformación de esos trabajadores para que tengan, no sé lo que existe en Chile, como seguro de desempleo, programas de capacitación. El trabajo de oficina, tareas administrativas, a menudo son realizadas por mujeres que laboran a tiempo parcial. Los ejecutivos de recursos humanos deben estar preparados para arriesgarse a recapacitar a los trabajadores, eso es extremadamente importante”.
Otro aspecto que también abordó la experta es sobre el rol de los sindicatos frente a la inteligencia artificial. Por un lado, hay un riesgo de que ciertos trabajos estén en peligro, como los ilustradores, edición de redacción técnica. “Los sindicatos podrían negociar con la empresa para obtener ciertos fondos para poder reorientar a su personal, no solo en la lucha por mantener el trabajo”.
Agregó: “Tenemos que luchar por el bienestar de esos trabajadores, porque si terminas con un desempleo masivo, desembocará una crisis social. Así que creo que tal vez sea importante que los sindicatos aprendan sobre las diferentes implicaciones, realicen talleres en preparación de algunos despidos masivos y piensen en soluciones estratégicas para el bienestar de los trabajadores. Cada sector presentará soluciones diferentes”.