En el capítulo 42 de Luces y Sombras en el Trabajo conversamos con Jaime Bassa, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Valparaíso, director del Departamento de Derecho Público y del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de la misma ciudad; además fue el primer vicepresidente de la Convención Constitucional. El ex convencional nos entregó su reflexión sobre lecciones aprendidas en el proceso constituyente acerca de trabajo, modelo económico, derechos sociales y dignidad.
El ex constituyente comenta que la nueva constitución está muy marcada por cómo se desarrolló internamente la Convención Constitucional. Destaca que el modo cómo se organizaron permitió resultados distintos. Es decir, hubo un aparato diverso, horizontal, profundamente democrática y paritario. “En lo que se refiere al proceso constituyente, la forma es el fondo. Porque la forma, a partir de la cual se toman decisiones en un espacio político como este, incide directamente en el contenido de esas decisiones. Eso aplica perfectamente bien para lo que pasó este año en la Convención, porque hubo una forma de acción política mucho más colectiva”, afirma.
También recalca que lo anterior se refuerza en el tipo de discusiones que se llevaron a cabo. Señala que esto se debe a que, en su mayoría, los actores políticos que contribuyeron en el proceso nunca habían tenido una participación institucional tan contundente. Hecho que posibilitó la puesta en escena de materias sociales de impacto y que pudieran resolverse y concretarse.
Entre esas problemáticas sociales, destaca la negociación colectiva ramal. Aspecto perdido luego de la implementación del plan laboral de José Piñera. “Sin embargo, nosotras y nosotros en un par de meses de discusión en la comisión de derechos fundamentales, lo llevamos al pleno y fue aprobado”, indica.
En ese sentido, hace hincapié en la instalación de estas nuevas materias debido a la composición social de la Convención. Explica que, “por ejemplo, el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidados como un trabajo socialmente relevante y necesario para el país. Esas son discusiones que llegaron al texto de la nueva constitución no porque hubiera una larga tradición de teoría constitucional, sino porque hubo ciertas formas de representación política que desde la sociedad llegaron hasta la convención constitucional para representar formas de vida que hasta ahora no habían podido alcanzar el texto de una constitución política en el país”.