La muerte de la intranet y el fin de la frontera entre la comunicación interna y la externa fueron dos de las sentencias que entregó Luisa García en su exposición en el Congreso Iberoamericano de Comunicación interna que se desarrolló en Santiago durante los días 1 y 2 de septiembre. La CEO para la región andina de la consultora española Llorente y Cuenca presentó una conferencia centrada en el engagement de talento, un concepto importante a la hora de retener a las generaciones jóvenes, referidas como millennials, quienes según la ejecutiva: “son una generación convencida de que puede construir un mundo mejor y el desafío es cómo les hacemos sentir en su función en la organización que están contribuyendo a hacer un mundo mejor”.
En este sentido, para la ejecutiva, es fundamental construir un propósito inspirador que se convierta en una bandera de la organización y que los colaboradores lleven presente en todo momento. Luisa García recordó una anécdota del Presidente John F. Kennedy cuando fue a la Nasa y le preguntó al empleado que limpiaba el lugar qué es lo que estaba haciendo, a lo que respondió: “Estoy ayudando a llevar el primer hombre a la Luna”. García contó que, por ejemplo, “el propósito de Uber es que los estacionamientos se conviertan en parques, que la gente no necesite manejar ni tener un auto. El de la compañía República del Cacao es evitar que se extinga el cacao con aroma. Y el propósito de Llorente y Cuenca es que con la comunicación sucedan grandes cosas”.
Según García, el compromiso no se genera con la razón sino con el corazón y es necesario ver a la empresa como un agente de un ecosistema donde la persona está en el centro y es un ciudadano que quiere sentir que puede cambiar el mundo, que está contribuyendo y que la organización es un vehículo. En ese sentido, la ejecutiva dice que el equipo RH “tiene que cambiar el chip, ser el guardián de la reputación de la empresa para atraer el mejor talento, pues un empleado satisfecho es el mejor vendedor, se produce un círculo virtuoso pues las fronteras ya no existen entre lo interno y externo”.
La claves para lograr este propósito, según la ejecutiva, es primero, una coherencia entre el decir y el hacer. Segundo, una combinación de contenidos, participación, experiencias y relaciones. Tercero, es necesario involucrar a la dirección y mandos intermedios, además de generar una colaboración estrecha entre el área RH y la comunicación interna. Y por último, la ejecutiva señaló que es fundamental tener métricas: “Las habilidades blandas no tienen presupuesto y el área de comunicación siempre se mueve con la cultura del ahorro… Hay que ser ambiciosos, pedir recursos, y al mismo tiempo estar al nivel, teniendo números y objetivos que se puedan cumplir”.
Otros ejemplos de propósitos entregados por García: Ikea, “crear una mejor vida diaria para muchas personas”; Coca Cola, “refrescar al mundo e inspirar momentos de optimismo y felicidad”; Nintendo, “poner una sonrisa en los rostros de todos los que tocamos”; Johnson & Johnson, “cuidar al mundo una persona a la vez”. De acuerdo a la ejecutiva, el propósito debiera caber en 140 caracteres y ojalá producir piel de gallina.