Por Juana Anguita, Ph.D ,psicóloga, profesora, consultora.
Si el trabajo es disruptivo como lo ha sido tras la pandemia del Corona 19 los equipos de trabajo con mayor razón sus componentes deben cambiar su mentalidad y trabajar interdisciplinariamente dentro de la organización. Cuando digo interdisciplinariamente, me refiero a distintas unidades o especialidades de trabajo porque, lo más seguro que serán de otras disciplinas de formación y pueden aportar al éxito del producto final. Lo mismo en las organizaciones educacionales, donde nunca se juntan los de cursos superiores con los de cursos inferiores, por ejemplo, y así en cualquier tipo de organización. Y todos aprenderíamos de todos con una ganancia sustantiva por los posibles aportes de diferentes miradas. Con lo cual saldría un producto o servicio con más aprobación por parte de quien los recibe.
Por lo tanto, debiéramos estimular en las personas que se informen sobre el “por qué” de la transformación y los cambios en el mundo.
En ese momento, las personas los apreciarán y tomarán consciencia de la sincronía con ellos y lo que se debiera formar en su trabajo. Igualmente, por ejemplo, conocer los nuevos descubrimientos de todas las ciencias, transdisciplinariamente, así como los avances de la tecnología que nos invade cada día más.
¿Cómo andaría que tuvieran 1 hora de conversación con cada disciplina o departamento u área durante el trabajo? Serviría para aumentar sus conocimientos, aprender de otros, conocerlos, y ver cuál de las especialidades aportaría más para ellos en su proyecto. Porque, no es necesario que sean involucradas todas las disciplinas, sino allí verían la que más aporta al producto, servicio, estrategia o proyecto
Actualmente poseemos una ventaja importante ante años atrás. El conocimiento de todo lo que se investiga y acontece en el mundo está en Google, por lo que, según el autor canadiense de Disruption, Stéphane Mallard (Mallard 2018) nos dice que no es necesario reclutar gente con MBA o Master o Doctorados ya que el conocimiento es un Commodity donde todo el mundo tiene acceso.
La disrupción o cambio determinante y brusco, como crear una nueva industria y que crea un mercado nuevo, más aún gracias a la tecnología creciente no se trata de una innovación para mejorar lo que tenemos si no de cambiar totalmente los productos o servicios.
“La disrupción requiere de personas no tan académicas, sino que a la inversa: que desobedezcan las normas, la voluntad de salirse del marco de referencia, de plantearse nuevas preguntas en vez de resolver problemas existentes, la voluntad de dejar de lado procesos obsoletos y descartarlos en vez de optimizarlos”. (Mallard op cit).
Agregaría por mi parte a lo anterior, que las personas conozcan los nuevos descubrimientos de sus especialidades y estén abiertos a que tenemos que trabajar de otra manera de aquí en adelante.
Que se consideren todas las ciencias que eventualmente tengan que ver con el propósito que se busca, así como la tecnología que nos invade cada día más.
Las personas de diferentes disciplinas debieran formar equipos transdisciplinarios con un espíritu distinto donde aprovechen lo que nos proveen las prácticas oriente (meditación, yoga…) para enfrentar los stress producidos por los cambios.
La formación de estos equipos transdisciplinarios serán distintos a los que hasta hoy día hemos formado. En especial, la lucha contra los egos de cada uno en especial porque deberán trabajar colaborativamente y cada uno desde su propia perspectiva que será tanto racional como emocional y sólo como un aporte más al resultado que se obtendrá colectivamente y en colaboración.
Se que para eso requeriremos grandes cambios personales y tomar consciencia sobre ellos, pero…lo dejamos para otra ocasión.