Ni positiva ni negativa. Lisa Pacholec, gerente de personas ABC Din (hoy gerente de recursos humanos de Würth Chile), no cree en la discriminación de género, sí en que cada persona aporta desde lo personal. Las diferencias existentes son barreras culturales a derribar.
Felizmente casada hace 25 años, tiene dos hijas de 21 y 23 años y asegura encantarle las manualidades y el deporte. Se reconoce como alguien privilegiado en la vida, lo que debe al apoyo de “grandes mujeres” que se han hecho cargo del cuidado de sus hijas mientras ella trabajaba: ellas son su madre y su nana. Conversamos con Lisa Pacholec, gerente de personas de ABC Din sobre brecha salarial, roles y sobre la importancia que ella le da al ser mujer en el mundo del trabajo.
Esta ingeniera civil informática de la Universidad de Chile partió en recursos humanos en Telefónica, llegando a ser subgerenta de relaciones laborales. Pasó por Merck Sharp & Dome como gerenta de desarrollo organizacional y hoy se encuentra en ABC Din, donde llegó a desempeñarse como gerente de personas. Está por cumplir casi seis años en esta compañía, a cargo de toda la gestión y estrategia de personas dentro de la compañía y de apoyar con estas mismas personas la estrategia del negocio; desde el pago de remuneraciones hasta el desarrollo, capacitación, comunicaciones internas, relaciones laborales, etc.
Cree que no hay un rol de la mujer en el mundo del trabajo, sino más bien uno de los trabajadores en general. Piensa que tanto hombres como mujeres tienen un rol para poner a disposición de la empresa, de una organización o de quien sea, y hacerlo lo mejor posible. No ve una distinción en que uno sea hombre o mujer en relación al trabajo. “Es cierto que las mujeres tenemos más responsabilidades en la vida, pero es por un tema cultural de nuestra sociedad, que nosotras tenemos, o nos tomamos, la responsabilidad de la casa y de la familia, además de la del trabajo”, comenta Lisa.
Por lo tanto, la gerenta de personas de ABC Din plantea que en el trabajo puede haber un excelente ingeniero o ingeniera, o un abogado o abogada, y los dos pueden tener un rol relevante. “Aquí no discriminamos por género, ni negativa ni positivamente. Creo que no deberían haber diferencias, otra cosa es lo que puede aportar cada persona de manera personal e individual, por sus capacidades, pero no por su sexo”.
Conoce el tema de la brecha de sueldos entre hombres y mujeres, sabe que existe y que es una realidad, pero sin embargo, argumenta que depende en gran medida de las mujeres que esto cambie. “O sea, hasta qué punto una está dispuesta a negociar bien nuestras remuneraciones o en los casos que nosotras tengamos responsabilidades sobre el tema de compensaciones en una empresa, hasta qué punto somos capaces de obviar el sexo en la asignación de remuneraciones y que ésta sea efectivamente por las habilidades y capacidades de la persona independiente de si es hombre o mujer”, asegura. Está convencida de que no deberían haber distinciones, pero también que son temas culturales que siempre han existido y que hay que hacer esfuerzos por cambiar.
En ABC Din, la mayoría de los colaboradores son mujeres, en promedio un 60 por ciento. Es una realidad que se da bastante en el ámbito del retail. En el comité de gerentes tienen tres mujeres de un total de ocho personas, no es paritario, pero dice que es una realidad bien distinta a la que se da en otras empresas que sólo cuentan con una mujer. “Por lo menos se avanza en este tema y más ahora en el retail”, opina.
Sobre su liderazgo, cree ser una persona que intenta gestionar en equipo, “no soy de esas dueñas de las ideas y del aquí mando yo”. Le gusta que todos puedan opinar y aportar. Adhiere a liderazgos de tipo participativo y si tuviera que definirse al respecto, no duda en señalar que esa es su forma de liderar. “Me gusta que la gente sea tratada como los adultos y profesionales que son, por lo tanto, las exigencias son a ese nivel. Soy bastante poco jerárquica, me gustan las relaciones planas, bien de tú a tú, creo que esas son claves para el ambiente bueno para trabajar que creamos acá”, finaliza.
Este reportaje fue publicado en RHM 76, abril de 2014.
