El Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2022, que fue aplicada en el trimestre octubre-diciembre del año pasado, con el objetivo de caracterizar los ingresos laborales de las personas ocupadas, a nivel nacional y regional.
En julio de 2024, el sueldo mínimo debería ascender a $500 mil, por lo que las cifras del INE sobre la realidad salarial del país son una bofetada. Según la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI), la mitad de las personas ocupadas percibió ingresos menores o iguales a $502.604 en 2022. El total de personas ocupadas en el país corresponde a 8.575.274.
La realidad es aún más angustiante si se toma en cuenta que según la encuesta Casen 2022, el 28,8% de personas en extrema pobreza y el 32,6% de personas pobres están en la categoría de ocupados.
La educación también marca los ingresos. Según el INE, el ingreso promedio de las personas ocupadas con educación universitaria ganó $1.115.576. Esta cifra baja dramáticamente cuando los ocupados solo tienen educación media: $510.749.
Además, el INE destacó que el durante 2022, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en el país fue de $757.752 neto mensual, que corresponde al ingreso bruto menos los descuentos por previsión y salud.
Por sector, el 71,7% de las personas asalariadas en el servicio público tuvo educación superior, mientras que en el sector privado, la cifra llega al 46,7%.
El decano de la Facultad de Ingeniería y Empresa de la Universidad Católica Silva Henríquez (Ucsh), Luis Araya Castillo, frente a este informe, manifestó que “si el salario promedio del 2022 se ajusta por inflación, y considerando que a junio la inflación acumulada de los últimos 12 meses fue de 7,6%, entonces el salario debería ser de $815.341, lo cual sigue estando por debajo de los $879.760, lo cual equivale a la línea de la pobreza para una familia de cuatro personas”.
Agregó que “esto explica que las familias tengan poca capacidad de ahorro. De hecho, con fecha 7 de junio, la Universidad San Sebastián y Equifax, en el informe de deuda morosa, señalan que más de 4 millones de personas tienen deudas impagas. Esto es más crítico en niveles socioeconómicos más bajos, donde el 47,4% de quienes integran el GSE D presentan mora”.
Araya también indicó que “la línea de pobreza en mayo de este año (actualizada por inflación) fue de $219.940 por persona. Dado esto, en una familia de cuatro personas se requerirían $879.760, lo cual está por encima de $757.752”.
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