El gobernador de California, Jerry Brown, impulsó recientemente una ley que obliga a todas las compañías cotizadas en algún mercado de Estados Unidos y con sede en este estado, a que tengan al menos una mujer en su consejo de administración antes del 2019. La norma, pionera en Estados Unidos, en Europa es una realidad en países como Noruega ,y se abre paso en otros como Italia o Bélgica. Sin embargo, en la mayoría se trata de una recomendación más que de una obligación. ¿Y Chile?
Acá, en los confines del mundo, aún vemos algunos pasos que apuntan a mejoras. No obstante muy lentos en relación a la inserción de mujeres en la alta gerencia. Quizá hay muchas buenas intenciones, pero poca concreción. Las desigualdades se mantienen en varios espacios. Se ve una naturalización sistemática, como un orden natural que establece para las mujeres pueden ejercer ciertas funciones y cargos, y otros son sólo para hombres. La cifras de los gobiernos corporativos hablan de un 4%.
¿Cuáles son las barreras? ¿Existen prácticas que promuevan a las mujeres en puestos de mando relevantes en las compañía? ¿Cuál es rol de los hombres en este proceso? ¿Es el peso de la noche de la cultura los que impide el cambio? ¿La obligatoriedad ayuda a avanzar más rápido? ¿Cuál es la función de las gerencias RH en este tema? ¿Cuál es el aportes de las mujeres al liderazgo de las empresas de hoy? ¿Los mejores lugares para trabajar incluyen mujeres en la alta gerencia? ¿Hay coherencia y consistencia entre las prácticas premium RH y la inserción de mujeres en la alta dirección? ¿Es un tema de dueños, de accionistas, impulsar la llegada de las mujeres a los máximos puestos del poder empresarial?
Lideraron la conversación María Isabel Aranda, presidenta de Red Mujeres Alta Dirección, Fernando Contardo, gerente general de Sinacofi, y varias veces ganador del GPTW Chile y Marcelo Vásquez, Director Diversidad & Inclusion LatAm, learning and developnent Chile, Sodexo.