Por Ricardo Nanjarí Román, consultor en gestión de personas – coach independiente.
A propósito de Maslow y su famosa pirámide sobre las necesidades humanas, nos podemos preguntar ¿puede existir autorrealización en el trabajo? ¿puede el trabajo cambiar el mundo?
Abraham Maslow acostumbraba a preguntarle a sus alumnos: ¿quiénes de ustedes van a cambiar el mundo?, y como no obtenía respuestas, volvía a preguntar: ¿si no son ustedes, quien lo cambiará?
Él pensaba que las personas desean encontrar un significado en su trabajo, que desean comprometerse con grandes desafíos y que son capaces de cambiar el mundo cuando emprenden una tarea o un proyecto que valga la pena para ellos.
¿Quién es Abraham Maslow? Ha sido uno de los expertos más conocidos en el campo de la conducta y la motivación, y su legado se extiende hasta los ámbitos de la empresa y la gestión.
Su trabajo más conocido y que ha perdurado a lo largo del tiempo es el desarrollo de la jerarquía o pirámide de las necesidades, propuesta en su obra Una Teoría sobre la Motivación Humana (1943).
La pirámide tiene cinco niveles, que van desde las necesidades más básicas a las más complejas. La idea de esta jerarquía es que las necesidades humanas más complejas ocupan la atención sólo cuando se han satisfecho las necesidades inferiores de la pirámide, aspecto que se ha puesto en duda en la actualidad.
La pirámide de Maslow
Como humanista, Maslow defendía la idea de que las personas buscan en forma innata la autorrealización para ser lo que quieren ser, y lo pueden lograr si encuentran el ambiente propicio. Los niveles de necesidades humanas que definió son los siguientes:
1. Necesidades fisiológicas
Son aquellas necesarias para la supervivencia y tienen que ver con el respirar, comer, dormir, sexo, tener un hogar. Según el autor, si no se cubren estas es difícil aspirar al siguiente nivel.
2. Necesidades de seguridad y protección
Surgen cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas. Son necesidades, tales como, sentirse seguro y protegido, tener un empleo, ingresos, recursos y familia.
3. Necesidades de afiliación y afecto
Están relacionadas con el desarrollo afectivo y las necesidades de relación, participación y aceptación. Se busca ser parte de la comunidad y tener sentimientos de amor, amistad y pertenencia.
4. Necesidades de reconocimiento
Son aquellas que favorecen la autoestima, es decir el sentirse valorado y respetado. Se describen dos tipos de necesidades de este tipo, la necesidad del respeto a uno mismo y la necesidad del respeto de las demás personas.
5. Necesidades de autorrealización
Es el nivel más alto al que se aspira, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un sentido válido a la vida, mediante el desarrollo de una actividad. No es un estado final o hacer algo necesariamente fuera de lo común, la autorrealización es un proceso continuo que permite hacer bien aquello que uno quiere hacer.
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