El liderazgo femenino, desarrollar sin límites sus habilidades y derribar el tejado de cristal son una de las principales estrategias en torno a brechas de género en el mundo RH de la actualidad. Para avanzar hacia ello, varias organizaciones han optado por un método práctico particular: el mentoring y talleres. RH Management conversó con Jimena Zapata, fundadora de Genias, Valentina Fleischmann, manager de personas en la misma compañía, Gabriela Oyarzo, vocera de Tremendas y Aimara Castro Fernandoi, HR business partner de Ripley. Los motivos para adoptar e implementar estos programas son varios. Acá los explican.
Genias del empoderamiento
Crear experiencias, hablar con empatía, llenar de colores los programas y las organizaciones desde el empoderamiento femenino. Eso es lo que hace Genias por medio de sus talleres, charlas y mentorías, dirigidos tanto a mujeres como a hombres para fomentar el liderazgo femenino.
Formadas en 2018 con la misión de desarrollar al máximo las carreras de mujeres dentro de sus organizaciones o en el estado laboral en el que se encuentren, ya sea dentro de una empresa, freelancers, emprendedoras o reinventándose laboralmente. ¿Cómo se desarrollan estas instancias? El sistema es muy sencillo y eficaz: en espacios de conversación, intercambio de experiencias y escucha, reflexionando en torno a metas, vivencias laborales, haciendo redes de networking en comunidad entre mujeres con intereses similares, reforzando habilidades y siendo mentoras de otras unas de otras.
Hacerlo, asegura Jimena Zapata, fundadora de Genias es la base para que las mujeres tengan un desarrollo de carrera pleno. “Conectar, visibilizar, trabajar con otras, sobre todo al hablar de las brechas, es fundamental” y agrega que no hay receta de empoderamiento o éxito, por lo que Genias opera con absoluta libertad, invitando a que cada una elija su camino, objetivos y metas sin imponerlos, e incluyendo a los trabajadores masculinos en la conversación. “No sacamos nada en hablar esto entre puras mujeres, cada vez traemos más a la conversación a los hombres. Hay temas como corresponsabilidad o sesgos inconscientes, que son clave que los hombres también estén presentes, que sean conscientes y lo derriben” comenta Valentina Fleischmann, manager. Las empresas han comenzado a notarlo y pedir talleres para hombres, y es así como en el evento que organizaron para este 8M donde participaron empresas como Ripley, Azaleia o Forus, solo el 10% de las actividades se enfocaron en mujeres y el resto incluyó a hombres.
Una de las cosas que hacen estos programas es visibilizar de modo cotidiano la realidad de género, y poner sobre la mesa que no se puede avanzar sin apoyo ni acciones concretas. You can’t be what you can’t see” (no puedes ser lo que no puedes ver) dice Valentina. “La importancia de que haya mujeres en altos cargos, derriben esas fronteras (…) se piensa que los hombres las deben liderar, y por eso hay áreas muy estereotipadas, pero mostrar a una mujer como líder, puede abrir las fronteras. Esto mueve el ámbito de acción para todas”.
Esto entrega mayores libertades, dice Jimena, pues si uno lo ve, lo cree. “Por eso es tan importante que haya mujeres en primera línea y en los puestos que ellas quieran estar, y que las visualicemos. Porque una cosa es que estén y la otra es que sean visibles dentro de la organización, que puedan ir a charlas internas, que puedan hacer mentoring, hacer mentorías a otras, hay que visibilizarlas” y dentro de sus actividades, Genias se preocupa de mostrar y apoyar a mujeres visibilizando su trabajo y permitiendo que estas sean mentoras de otras mujeres, para compartir sus propias vivencias y potenciar las habilidades de otras.
Rol del mentoring
En todos los programas que presentan a las empresas, el flujo de trabajo parte por la concientización, continúa con un trabajo personal y cierra con experiencias compartidas. Esos dos niveles de aprendizaje, personal y comunidad, son muy importantes y no sirven por separado. Valentina reflexiona que el acto de aprender, hacer comunidad, y saber que la organización está preocupada por la formación de la mujer, hace sentir que hay interés por su desarrollo y cuando eso se instala en la organización, se abren más puertas.
Jimena nos comparte una definición de ONU mujeres que dice “el empoderamiento de las niñas y mujeres no es una suma cero”, no es que si ganan las mujeres pierden los hombres, y eso quieren instaurar y contar en su mensaje, a la vez que se transforma el concepto tradicional de liderazgo.
Y eso debe partir desde temprano, desde la educación. En los colegios, poco se habla de las mujeres, siempre hay hombres como referentes. “Nosotros lo llevamos al nivel de organización y esto también pasa. Pero cuando una mujer hace cosas, es referente, las demás dicen “lo puedo hacer”. Ojalá llegue el minuto que no haya que visibilizarlas, pero por ahora hay que hacerlo” reflexiona.
Romper patrones
Aimara Castro Fernandoi es HR business partner en Ripley y junto a otras mujeres de la empresa, tuvo la oportunidad de experimentar en carne propia la metodología de mentorías que ofrece Genias. La experiencia del programa la cautivó, posterior a ella postuló a una beca que estaban sorteando para realizar diversos talleres de empoderamiento y liderazgo femenino, y la consiguió. “Tocamos temas como empoderamiento y liderazgo, propósito, organización del tiempo entre otros (…) Para mi significó una tremenda experiencia, compartir con otras mujeres, escuchar distintas vivencias y ver cómo cada una se ha abierto paso en un mundo donde ser mujer muchas veces no te beneficia, es realmente enriquecedor”.
¿Cómo afecta tener estimulación de este tipo en el desarrollo de carrera de una mujer, en su rendimiento y su vínculo con la empresa? Para Aimara, se relaciona con desprenderse de creencias y elegir un camino diferente. “Muchas veces como mujeres sentimos que debemos seguir modelos de liderazgo más masculinos para poder posicionarnos y esto es algo que me quedó muy grabado, eso es un tremendo error, pues debemos conocernos y buscar nuestro estilo, no seguir patrones por que creer que ese es el modelo adecuado a seguir”.
Incluir programas de este estilo y difundirlos en diferentes organizaciones e incluso colegios es algo que tanto Aimara como sus colegas concuerdan, pues utilizar la educación como herramienta es parte de las buenas prácticas que una empresa o institución tiene hoy como opción para tratar esta brecha.
Más confianza, mejor desenvoltura, progresión de carrera, son algunos de los beneficios que Aimara reconoce posterior a implementación de este modelo. “Un claro ejemplo es que me atreví a pedir un cargo dentro de mi organización que se estaba buscando por fuera y que finalmente me dieron” comenta. Y admite que esta metodología teórica y práctica, sigue ayudándola a ella y a muchas otras colegas.
Niñas tremendas
¿Cómo estimular a que las mujeres sean las líderes que quieren ser y se desenvuelvan con confianza en sus vidas laborales? Una respuesta que se ha discutido en instituciones como la ONU, es la educación. Educar y estimular a las mujeres en sus primeros años, desde que son jóvenes, puede marcar la diferencia de cómo se desenvuelven y desarrollan en sus vidas laborales más adelante, y por sobre todo, concientizar frente a injusticias y que existan cambios desde los establecimientos educacionales, para transformar hacia arriba. En este caso, talleres, mentorías y tener referentes es clave para un cambio de switch.
Gabriela Oyarzo es vocera del área de género en Tremendas Chile. Tremendas nace hace casi 3 años gracias a Julieta Martínez, quien movida por las injusticias que en diversos ámbitos segregaba a las jóvenes y mujeres, crea esta plataforma para trabajar con distintas Oeds.
Dentro de su plan de acción, generan proyectos, conversaciones, talleres y los llevan a distintos establecimientos empresariales y educacionales.
Visto desde esa amplia gama, la diferencia entre una mujer que fue estimulada de joven con una que vivió una vida alejada de la estimulación se nota, sin embargo, Gabriela considera que en cualquier rango de edad es posible hacer un cambio. “Lo importante empoderar a niñas y niños desde temprano porque eso da las herramientas intelectuales para poder desenvolverse de manera mucho más confiada”.
Un tema clave para Tremendas tiene que ver con la importancia de la representación de género en mujeres. Cómo personas dentro de la misma organización u otras, sirven como inspiración y uno se ve reflejada al escuchar sus experiencias y sabiduría. “Sentirse representado con otras mujeres es muy bello e importante (…) Para nosotras estas pequeñas cosas son grandes, porque no hay representación. Cada vez empieza a ver mucho más pero es visible globalmente que siempre hay más representación para estereotipos de primer mundo que a lo que nos estamos enfrentando nosotras cada día”. Por eso, Tremendas educa y empodera a través de este sistema a niñas, jóvenes y adultas, para atacar la brecha de género desde su base.
La oportunidad que tienen los departamentos de RH de implementar este sistema es importante, pues incrementa la comunicación, los vínculos y desde un lado netamente humano busca potenciar capacidades de mujeres desde experiencias reales. ¿Vale la pena intentar?