Jim Collins en su más reciente libro sentencia que las empresas que salieron del montón y se convirtieron en compañías de clase mundial, tenían un denominador común: su visión del capital humano.
Los think tank son provocadores y Carlos Vignolo no es la excepción. Su pensamiento es tema obligado para quienes necesitan cambiar el rumbo de su empresa y buscan convertirla en una de clase mundial. Desde 1995 este académico-investigador del departamentos de ingeniería industrial de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile investiga, estudia y escribe. Con varias publicaciones a cuestas, destacan el “Zen en el Arte de innovar” y “El Desarrollo como un Proceso Conversacional de Construcción de Capital Social”. En mayo del 2005 ganó el primer premio Paper Made in Chile de la revista internacional Trend Management.
Sostiene que en este mundo, y en especial en Estados Unidos, está empezando a ocurrir un proceso de transformación de gran trascendencia para la calidad de vida en el trabajo. Explica que estudios recientes muestran que las empresas más exitosas no son ganadoras a costa de la calidad de vida de sus trabajadores, “lo son porque han logrado conciliar la productividad y la eficiencia por un lado, con el bienestar y el desarrollo personal por el otro”. Enfatiza que si esta tendencia se consolida estamos en presencia de un proceso que sucede al interior de una de las organizaciones que tienen más relevancia en el mundo, la empresa. A juicio de Vignolo estaríamos frente a un proceso de rehumanización. Para Vignolo el afamado gurú Jim Collins, en su último libro “Empresas que sobresalen”, devela que el factor central del éxito estaba en su gente…. En otras palabras, agrega “personas buenas adentro, en el mejor lugar y con ambiente y líderes adecuados”.
Reflexiona sobre los líderes extraordinarios, ya que no se parece en nada a los líderes que la mayoría de la gente venera en las empresas. Estos líderes son, por sobre todo, auténticos y tienen la capacidad de decir no sé. “Al contrario del líder ególatra narciso, el superman, que opina de todo y que pretende saber de todo”. Cree que este líder, que Collins denomina de nivel 5, es modesto, humilde, tímido, con una feroz pasión por el proyecto, que está muy por encima de su proyecto personal. “ Ellos están convencidos que las empresas se hacen en equipos, tienen paciencia, son los facilitadores de los procesos conversacionales”, agrega.
Plantea que esta es la revolución rehumanizante anglosajona que comienza a penetrar el mundo empresarial… “Es un signo de esperanza para la humanidad. En un escenario de desesperanza donde la política no puede lograr los cambios sociales, no es menor que la empresa privada, las multinacionales, sí lo están promoviendo…y en esta nueva etapa los principales beneficiados son los trabajadores y su calidad de vida”.
Publicado en octubre, 2005.