En un mundo en constante evolución, los líderes ya no pueden apoyarse únicamente en su profundo conocimiento y experiencia para dirigir. Ante la creciente complejidad de las organizaciones y los desafíos, los líderes modernos deben adoptar un enfoque más colaborativo y empático. En su artículo publicado en la Harvard Business Review, Ed Batista, coach ejecutivo e instructor en la Stanford Graduate School of Business, destaca cómo los grandes entrenadores, en lugar de proporcionar todas las respuestas, cultivan un entorno donde preguntar, escuchar y sentir empatía son herramientas esenciales.
Históricamente, los líderes eran considerados fuentes de sabiduría y soluciones. Sin embargo, en la actualidad, las organizaciones son tan intrincadas que resulta imposible para un líder tener todas las respuestas. Aquí es donde entra en juego el papel del líder como entrenador. Adoptar enfoques y técnicas de coaching permite a los líderes seguir siendo efectivos sin la necesidad de ser expertos en todo.
Batista explica que el coaching se basa en establecer una conexión auténtica con las personas, inspirarlas a superarse y crecer, y guiarlas para encontrar sus propias soluciones. Para ello, el artículo destaca tres prácticas esenciales:
- Preguntar:
Iniciar un proceso de coaching involucra hacer preguntas abiertas que permitan a la otra persona expresar sus pensamientos y preocupaciones. Este enfoque de investigación genera un espacio receptivo donde la conversación fluye libremente. El proceso de preguntas puede evolucionar desde la investigación pura hasta la investigación conflictiva, desafiando a la persona a examinar diferentes perspectivas.
- Escuchar:
Escuchar va más allá de simplemente oír. Es un proceso de todo el cuerpo que implica atención centrada y contacto visual significativo. Batista subraya la importancia de la eliminación de distracciones, incluso en conversaciones telefónicas, para lograr una conexión verdadera. La escucha eficaz implica captar señales sutiles y expresiones, lo que demuestra un genuino interés en la otra persona.
- Empatizar:
La empatía es la clave para establecer una conexión genuina. Ayuda a superar la vergüenza y permite a la otra persona explorar creativamente soluciones. Batista señala que expresar empatía requiere sensibilidad, evitando comparaciones o intentos excesivamente positivos. La empatía no excluye establecer altos estándares de rendimiento, sino que ayuda a fomentar la resiliencia y el crecimiento.
En resumen, el artículo destaca que los líderes efectivos ya no son simplemente fuentes de respuestas, sino que actúan como entrenadores que inspiran y guían a sus equipos a través de preguntas abiertas, escucha activa y empatía auténtica. Este enfoque de coaching permite a los líderes construir conexiones más sólidas y empoderar a sus equipos para encontrar soluciones creativas y valiosas. (Fuente: Harvard Business Review, Ed Batista)