Primer índice de felicidad organizacional llega a Chile y latinoamérica.
Hace algunos años, hablar de felicidad en el trabajo o del cargo “gerente de felicidad” era recibido con escepticismo e incluso se trataba con cierta ironía en las organizaciones. ”Las personas vienen a trabajar a las empresas” o “la felicidad debe buscarla en su casa o con sus amigos o hobbies”, se decía por ejemplo. Sin embargo, y con la importancia que han tomado el bienestar o wellness, la calidad de vida e incluso la felicidad en distintos ámbitos de la opinión pública, esta última se ha convertido en un factor relevante en las organizaciones.
La corriente de la psicología positiva, originada en los años ‘60, y liderada por Seligman y Csikszentmihalyi, empezó a estudiar no a las personas enfermas sino a las que eran felices y disfrutaban la vida. Desde entonces el concepto de felicidad comenzó a estudiarse como ciencia gracias a diversas investigaciones y estudios. Uno de ellos, liderado por Sonja Lyubomirsky de la Universidad de Stanford, permitió determinar que, en los individuos, el nivel de felicidad está dado en un 50% por la genética, un 40% en la actitud personal, y sólo un 10% por las circunstancias de la vida. Ese 40% daba entonces un amplio espectro de posibilidades para promover y gestionar la felicidad individual. Daba “esperanza” de que la felicidad depende en un porcentaje relevante de nosotros mismos.
En el ámbito del trabajo, durante años se ha ido recopilando información y datos relevantes que permiten demostrar el impacto en cifras de lo que se logra al gestionar la felicidad organizacional. Es decir, contar con trabajadores contentos y comprometidos con su quehacer y vinculados por ende con el propósito organizacional.
Algunos de los indicadores que dan cuenta del para qué, y son claves para trabajar la vinculación y felicidad de los trabajadores, son, por ejemplo, el crecimiento en un 37% de las ventas, el aumento de hasta un 31% en la productividad, el incremento en un 300% en innovación y un 30% más en atracción del talento, y, por supuesto, bajos niveles de ausentismo laboral y accidentes en el trabajo, entre otros indicadores. Estos son los resultados de la implementación de una forma de trabajo diferente y centrada en el bienestar de las personas de la institución.
En este contexto, Beside Consultores hace unos meses suscribió un acuerdo y alianza estratégica con la empresa británica The happiness index para traer a nuestro país y a toda latinoamérica, el Work happinness index, el primer indicador de felicidad organizacional, científicamente validado y que gracias a un completo análisis estadístico permite identificar focos de trabajo y diseñar planes de acción a la medida, altamente efectivos y alineados con el propósito organizacional.
Con sólo 16 preguntas – que pueden ser acompañadas por otras cuatro, dependiendo de las necesidades de la organización – esta herramienta, permite comprender cómo se sienten las personas, qué funciona para ellas, cómo puede ser mejorado y cómo priorizar las acciones que tendrán un mayor impacto en ellas.
Entre sus principales ventajas está contar con una plataforma de clase mundial, de diseño simple y amigable para el usuario y con resultados online. Es además, muy flexible en su aplicación, desde 1 vez al año hasta 12 veces.
Gracias a esta alianza, además las organizaciones obtienen reportes customizados de acuerdo a la realidad de cada una y un benchmark respecto a los resultados de organizaciones similares presentes en 70 países a nivel global.
Basado en la ciencia de la felicidad, el work happiness index incorpora el modelo de felicidad organizacional de Beside Consultores, que permite gestionar no sólo la felicidad en el trabajo, sino también engagement y bienestar, orientado a mejorar los resultados del negocio.
Pamela Teutsch, directora ejecutiva de Beside Consultores señala que “el objetivo es poner a disposición de nuestros clientes una herramienta inteligente, simple de usar y que permita alinear la gestión de personas con el propósito organizacional, generando como resultado un triple win: personas más felices en sus trabajos, una gestión de personas más eficiente que prioriza las acciones de acuerdo a su impacto en los colaboradores y mejores resultados del negocio”.
Asimismo, Rodrigo Rojas, el primer gerente de felicidad organizacional en Chile y en latinoamérica, sostiene que “la herramienta es un lujo. Te entrega información en línea, en forma clara y te permite definir las prioridades que podrás trabajar. Es una muy buena herramienta que al estar validada estadística y científicamente contribuye enormemente al trabajo que se quiera realizar”.
En un primer momento, el desafío en la gerencia de personas fue el de pagar sueldos y tramitar licencias médicas. Luego fue mejorar sus procesos para aportar al ambiente laboral, luego “saber escuchar” a sus colaboradores. Hoy su desafío es ser socio estratégico y asesor del gerente general para tomar mejores decisiones en materia de personas. El desafío hoy es buscar que los colaboradores se sientan felices en su trabajo, generando planes de acción efectivos, concretos y de alto impacto a la organización y a las personas que trabajan en ella.
En definitiva, y como dice Pamela “gestionar la felicidad organizacional y apoyarse para ello en herramientas serias que permitan demostrar que si es posible ser feliz en el trabajo y que es una imperiosa necesidad que actualmente tienen las empresas”.
Foto principal: De izquierda a derecha, parte del equipo de The happiness índex, Patrick Phelan, client engagement director; Roma Varma, senior account manager; Alejandra Carmona, consultora Beside; Pamela Teutsch, directora ejecutiva Beside y Tim Stoller, commercial director).
