“Tienes que estudiar para el examen, pero no consigues concentrarte más de veinte minutos sin mirar el móvil. O quizá estás preparando un informe y te interrumpen constantemente con emails y mensajes de WhatsApp. Las investigaciones han comprobado que, entre 2000 y 2015, nuestra capacidad de atención se redujo en un 25%. Eso es como pasar de ser capaz de ver una temporada entera de Friends a tener dificultades para ver un solo episodio”.
Así comienza un artículo del medio español El Diario, que propone una práctica técnica para abordar y terminar tareas. La ventaja de adoptar la técnica de “Focus Blocks” se fundamenta, según el medio español, en el alto precio que pagamos al no poder enfocarnos.
“La falta de capacidad para concentrarnos no solo nos convierte en personas menos productivas, sino también más infelices, impidiendo que consigamos completar nuestras tareas, destruyendo nuestro escaso tiempo libre y provocando un continuo estado de estrés, preocupación y ansiedad. Esto se une al hecho de que, según las encuestas en distintas compañías, la gente trabaja menos de cuatro horas de su jornada teórica de ocho horas”, advirtió el periódico.
Las distracciones también afectan a la memoria, sindica el artículo. La tendencia puede ir a peor en las generaciones más jóvenes. Una encuesta de hace diez años ya reveló que los jóvenes de entre 18 y 34 años eran mucho más propensos que los mayores de 55 a olvidar el día que es o dónde han dejado las llaves.
Tenemos la capacidad de mejorar nuestro entorno y evitar caer en las distracciones. Por ejemplo, los ajustes del teléfono para restringir las notificaciones, o las apps que bloquean ciertas aplicaciones y sitios web, como las redes sociales, durante las horas en que debemos dedicarnos a otras tareas.
“Pero además disponemos de otras armas. Técnicas cognitivas como la meditación de consciencia plena (mindfulness), pero también técnicas de gestión, no ya del tiempo, sino de nuestra atención. En lugar de alargar innecesariamente las jornadas de trabajo, para ser productivos dos o tres horas en total, mientras estamos distraídos el resto del tiempo, el foco se pone en conseguir intervalos de tiempo en los que estamos concentrados en el trabajo. La técnica se llama bloques de concentración (focus blocks) y pretende ayudar a completar en unas pocas horas el trabajo de todo un día”.