Por Carlos Vignolo. Profesor Asociado de la facultad de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile. Ingeniero Civil Industrial , Universidad de Chile. Magíster en Ciencias de la Ingeniería, Universidad de Chile. Estudios de Postgrado en Economía Política, Universidad de Sussex. U.K.
¿Podrá creer Ud. que todavía hay muchos homínidos que piensan que la innovación es una opción? ¡Sí, los hay! Y son muchos y pueden ser muy peligrosos.
Los hay entre empresarios y ejecutivos, que conducen a las empresas que “gestionan” a la quiebra. Las comillas van porque gestionar sin innovar y hacer revoluciones frecuentes en la empresa no es hoy en día gestionar. Abundan también entre los políticos, que impiden a los países ser desarrollados, igualitarios y libres. Y, por cierto, constituyen una proporción significativa de la “gente común”, que desafortunadamente se reproducen, esto es, “producen” nuevos homínidos, sin ninguna conciencia de los brutales cambios ocurridos en la jungla en que estos animalitos deberán vivir ni en los “procesos de producción” de los mismos (normalmente y erróneamente denominado “educación”) No saben ellos, porque suelen no levantar la mirada (“qué saben los chanchos de estrellas si nunca miran para el cielo”, reza un refrán sureño), que la innovación no es más que la evolución en el espacio humano.
El Homo Sapiens no es más que un animal que, fruto de la evolución y el enorme sufrimiento que le hizo crecer el cerebro a lo largo de centenares de miles de años, reflexiona y es consciente: de su entorno, de sí mismo y de los cambios que debe llevar adelante para mantener la congruencia con dicho entorno. Y la revolución no es sino la innovación radical que es necesario y urgente realizar cuando los cambios del entorno son tan profundos que el mejoramiento continuo y el cambio no disruptivo –que tanto les gusta a los homínidos chilensis que se asustan con los cambios bruscos– ya no permiten a las empresas y organizaciones evolucionar y prevalecer. Y es necesario, entonces, ir a la RAÍZ del asunto. Y arrancar de RAÍZ aquellos paradigmas que ya no nos sirven para ser lo que queremos ser.
Chile necesita urgentemente innovaciones radicales, en varios ámbitos. La educación y la gestión de empresas son dos de ellas. Necesitamos innovar radicalmente, también, en esto de escribir columnas, artículos, libros, lo que fuere. ¡No ve que un buen porcentaje de los Homínidos Chilensis son del Tipo Homo Videns y ya no comprenden lo que leen, salvo que el escrito sea golpeador y agresivo! Vaya esta columna especialmente para ellos, en la esperanza de que eviten evolucionar de esa condición a la de Homo Psicopaticus. ¡Esa sí que es peligrosa! Para que se familiarice con el tipo de revoluciones que tenemos que hacer en las empresas lea “Strategy as Revolution” de Gary Hamel, en Harvard Business Review, y seguimos conversando en el próximo capitulo.
Producción RH Management.
RHM 6 – NOVIEMBRE 2006 – AÑO 2