Sentarse por tiempos prolongados, de más de tres horas por día, es un hábito responsable del 3,8% de las muertes cada año, es decir unas 433 mil personas. La cifra es el resultado de un estudio realizado por la Universidad de Sao Paulo que abarcó 54 países y que concluyó que disminuir la cantidad de tiempo sentado puede incrementar la esperanza de vida en 2,4 meses. Los países que participaron del estudio representan el 25 por ciento de la población mundial adulta, apuntando a un promedio diario de estar sentado de 4,7 horas, en un rango que va desde 6,2 horas en el Pacífico Occidental hasta 4,2 horas en los países americanos.
El estudio cuantificó los riesgos asociados a mantenerse sentados por tiempos prolongados. El análisis concluye que por cada incremento de una hora en posición de sentados el riesgo de mortalidad crece en un 5 por ciento. Este estudio fue realizado por Leandro Fórnias Machado de Rezende de la Escuela de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, Thiago Hérick de Sá y Leandro Martin Totaro Garcia de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo, Grégore Iven Mielke de la Universidad de Pelotas, Juliana Yukari Kodaira Viscondi del Hosptal de Clínicas y Juan Pablo Rey-López de la Universidad de San Jorge.
En el estudio, los investigadores hallaron que incluso reducciones modestas en el tiempo de sentados, como un 10 por ciento o 30 minutos, pueden tener un impacto instantáneo en la mortalidad (0,6%) en los 54 países. Cambios más profundos, como una disminución de un 50 por ciento del tiempo o dos horas menos en esta posición, puede representar al menos tres veces menos muertes que la disminución del 10 por ciento