Nos comenta el sociólogo chileno experto en migraciones Lorenzo Agas. Esta pregunta tiene sentido en el Chile de hoy porque en las últimas dos décadas se ha producido un fenómeno creciente de llegada de extranjeros. Agas y el abogado y consultor en asignaciones internacionales de E&Y, Mauricio Pañaloza, coinciden que en la última década este fenómeno se ha incrementado.
La puerta de entrada de un inmigrante a Chile es el trabajo. Es la principal razón por la cuál un extranjero decide venir a Chile. Esta decisión que vuelve a nuestro país en un punto atractivo para residir tiene sus explicaciones fundamentalmente en dos dimensiones: en el orden político e institucional y en razones que tienen que ver con una economía emergente que crea oportunidades. El cambio sufrido en los últimos 20 años también habla que se produjo una variación absoluta de inmigrantes mayoritariamente europeos a otra realidad que señala que el grupo de sudamericanos representa hoy el 72% .
Sin embargo, una cosa son las estadísticas y otra son las dinámicas propias de cada sociedad. Chile sigue el camino de países en vías de desarrollo. Tendencias que indican que envejecemos como sociedad, que las mujeres retardan su maternidad y que los jóvenes hacen lo mismo con su ingreso al mercado laboral porque deciden invertir más tiempo en realizar estudios de postgrado. Eso es un fenómeno común al de otros países que ya pasaron por el mismo proceso, pero también hay cosas propias de la realidad chilena. En este número hay opiniones que colocan la segregación y exclusión como uno de los grandes obstáculos para aprovechar las oportunidades que brinda una migración que aporta al desarrollo de Chile.
“Me parece que el desafío de la inclusión en las empresas chilenas tiene que ver con romper el círculo de la discriminación social dentro del país, antes que abrirse a la llegada de extranjeros”, señala el académico de la UAH. Agras agrega que los principales factores de discriminación en Chile son el factor económico y luego el étnico. Por lo tanto, no se distingue un factor discriminatorio contra el extranjero en cuanto tal, sí hacia aquellos que son pobres y que provienen de alguna etnia de pueblos originarios. Quizá por esa dinámica se explique porque en Chile se detecta un comportamiento común en compañías que en vez de abrirse a la gestión de la diversidad, tienen procesos de selección y modelos culturales que apuntan a homogeneizar al trabajador.
La psicóloga Loreto Díaz de Target DDI señala, “en contraste con los modelos tradicionales que suelen estimular la homogeneidad de los integrantes de la organización, el desarrollar una gestión RH diferenciada, favorece el aporte individual y diferencial de cada trabajador puede brindar para el logro de los objetivos estratégicos”. Christian Manríquez de Newfield Network afirma que “las respuestas estandarizadas no se hacen cargo del mundo actual” y que al contrario, la gestión de la diversidad es “un insumo estratégico para el sustento del negocio, así como para generar adaptabilidad a un escenario de cambio acelerado”. Como señalamos, una cosa es que la presencia de inmigrantes hable de aspectos positivos de nuestro país, pero otra diferente es que seamos capaces de aprovechar esa diversidad para profundizar el camino del desarrollo.
Publicado en RHM 92