Las relaciones entre padres, hijos, hermanos, nueras y cuñados son complejas en sí mismas. Si a eso agregamos la formación de una pyme, como tantas hay en Chile, el vínculo puede salir airoso, pero también corre el riesgo de una dolorosa ruptura. Esto es lo que aborda el fundador y gerente de Cenac Group, Benjamín Trajtman, en su nuevo libro Empresa Familiar, entre lo racional y lo emocional, de la editorial Ril.
“Querer trabajar en familia tiene que ser una decisión, pensada y reflexionada. En el libro propongo múltiples ideas, propuestas, dinámicas, reflexiones, historias que permiten abordar el trabajar juntos en familia, de manera que esto sea exitoso, grato y feliz para todos”, señala el autor.
Sin embargo, trabajar con los parientes tiene desventajas, porque se mezcla “el sistema organizacional con el sistema familiar. Ahí comienzan las dificultades”, dice Trajtman. Para evitar conflictos, el texto propone dejar por escrito los roles de los parientes dentro de la empresa.
Entre los conflictos más frecuentes, es que el creador o fundador, está empoderado en su rol, sobre todo si lo que ha hecho ha sido exitoso. El problema es que no deja suficiente espacio para las mejoras. Por otro lado, quien llega, ya sea un hijo o hermano, no se da el tiempo de conocer en profundidad la empresa y comienza a cuestionar el ejercicio de administración, lo que produce “un choque de trenes”, en palabras de Trajtman.
Entre las acciones que propone el libro para dibujar mejor los roles es que quien está en la empresa, por ejemplo, un padre, le escriba una carta al que llegue, como sería un hijo, para que cada uno exprese lo que siente, sus expectativas, qué hacer en caso de enojo. Lo más importante: que siempre prevalezca el cariño y el aprecio en las dificultades.
Otro tema sensible es cuando los mayores de la familia ya tienen que retirarse por temas de edad. “El proceso tiene que ser bien hecho, no puede ser desechado y tiene que ser por la voluntad de la persona que se tiene que retirar. El libro propone múltiples formas de hacerlo bien”, dice el autor.
Uno de los temas que también se aborda es que una consultora externa evalúe las capacidades de cada persona de la familia dentro de la empresa y que incluya planes de entrenamiento. “Es la única forma en que las cosas se hagan bien, porque conozco muchos casos en la familia no sabe qué hacer con el hijo o la hija que están dañando la empresa, el clima laboral está mal”, indica Trajtman.
El fracaso también es abordado por el libro, que puede ser por malas decisiones o factores externos, como fue la pandemia. “La otra mirada es que la empresa haya fracasado por conflictos familiares. Se pelearon, hay juicios, hay abogados. Eso no tiene ninguna posibilidad de rescatar la empresa, porque la relación está dañada”.
Por eso, el libro propone analizar a la familia desde el punto de vista sistémico, de manera de poder planificar bien la sucesión, donde se improvisa demasiado.