Desde hace 150 años los economistas tienen la visión de que en algún momento seremos tan productivos que podremos trabajar 15 horas a la semana y costear todo lo que necesitamos en nuestra vida, pero por ahora, estamos lejos de esa realidad. Con la pandemia, incluso la carga y cantidad de trabajo aumentó, afectando la salud mental de muchas y muchos. El exceso de trabajo, el consumo desenfrenado, el individualismo, la codicia y el egoísmo, están destruyendo a la humanidad y al planeta, y este filme de DW documental muestra qué podemos hacer al respecto.
¿Se puede estar en llamas sin quemarse? Exigirnos y salir de la zona de confort es necesario para crecer, incluso expertos aseguran que el estrés, en niveles bajos, es saludable para este proceso, favoreciendo la productividad. Pero cuando este se vuelve un estado natural y afecta a nuestro rendimiento, salud mental y física, nos “quema”.
Horarios laborales intensos, mucha carga, poca retribución, malas situaciones contractuales, la cultura del exceso del trabajo no está ligada a un sector, se ha convertido en la norma. El trabajo se ha ido apoderando de nuestras vidas al nivel que se ha perdido el sentido y es necesario recuperarlo para construir culturas laborales más sanas.
Una de las conclusiones de la pandemia es que la vida laboral no enriquece nuestras vidas, sino que nos impide ser la persona que queremos ser. ¿Podemos liberarnos de la vorágine de la adicción al trabajo y al consumismo, y aprender del buen vivir?
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