En el marco del Día mundial de la seguridad y salud en el trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha elegido como temática principal la importancia de garantizar un entorno laboral seguro y saludable como un derecho fundamental. Sin embargo, ¿realmente estamos protegidos?
Carmen Bueno, especialista principal en salud y trabajo de la OIT Conosur, destaca la necesidad de enfocarse en la prevención de riesgos laborales y trabajar en conjunto con las empresas para fomentar una cultura preventiva. Aunque existen enfoques como la meditación, el yoga y las pausas activas, se hace evidente que no abordan el problema fundamental: la sobrecarga laboral y el desequilibrio en la distribución del trabajo. Como enfatiza Bueno, “las intervenciones organizacionales no van a la raíz del problema”.
Por otro lado, la doctora Elisa Ansoleaga, directora de investigación del programa de estudios psicolaborales psicología UDP, subraya que el trabajo es una de las actividades más importantes en la vida de las personas. Según Ansoleaga, es fundamental erradicar el concepto de autocuidado en el trabajo y abordar los problemas de salud mental en el contexto laboral de manera colectiva, eliminando su carácter privado e individual.
Ricardo Jorquera, médico, fundador y socio de Workmed, advierte que el mayor riesgo que enfrentamos en la actualidad radica en nuestra falta de acción. Aunque se cuenta con un claro diagnóstico sobre los riesgos psicosociales, no se están llevando a cabo acciones efectivas para prevenirlos. Es necesario pasar de la conciencia a la acción.
En resumen, el Día Mundial del Trabajo nos recuerda la importancia de garantizar un entorno laboral seguro y saludable. Sin embargo, debemos reflexionar sobre si estamos tomando las medidas necesarias para abordar los desafíos psicosociales y proteger verdaderamente a los trabajadores. Es hora de pasar de las palabras a los hechos y construir un futuro laboral más equitativo y saludable para todos.
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