¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que realmente nos impulsa como seres humanos en el ámbito laboral? La respuesta podría estar en las sombras de nuestro propio cerebro, y la consultora Beside nos puede dar algunas luces. De acuerdo con la neurociencia, el 95% de nuestro comportamiento proviene de programas subconscientes, lo que plantea una pregunta intrigante: ¿qué reside en las profundidades de nuestra mente y nos guía en el trabajo?
La neurociencia nos brinda una luz tenue en este misterio. Al estudiar las reacciones, estructuras y patrones cerebrales comunes a todos nosotros, obtenemos una visión real de lo que nos impulsa como personas en el mundo laboral. Pero, ¿por qué es importante entender cómo funciona nuestro cerebro en el entorno de trabajo?
Según Beside Consultores, en este escenario laboral, dos motores poderosos están en juego: el engagement y la felicidad. El engagement es el faro que nos orienta hacia el cumplimiento del propósito, proporcionándonos dirección y claridad en nuestro trabajo. Es la voz que habla a nuestro cerebro. La felicidad, por otro lado, está entrelazada con nuestros sentimientos y emociones, otorgándonos la energía necesaria para avanzar en la dirección marcada por el engagement. Es la voz que habla al corazón.
Hasta hace poco, muchas organizaciones se centraban en medir el nivel de engagement de sus empleados, pero descubrieron que esta perspectiva era insuficiente. El engagement solo aborda lo que los trabajadores piensan, dejando de lado lo que sienten con respecto a su trabajo y su empleador. Sin embargo, la neurociencia sostiene que son las emociones las que verdaderamente impulsan la acción y, por ende, son una parte esencial de nuestro ser.
Pamela Teutsch, directora ejecutiva en Beside Consultores, explica: “Comprender cómo se sienten y piensan los trabajadores permite a las organizaciones conocer mejor a las personas y los equipos. Esto ayuda a los líderes a entender sus motivaciones, fortalezas y los ambientes en los que prosperan, así como a comunicarse de manera más efectiva con ellos. En definitiva, permite alcanzar su máximo potencial”.
Simplificando el funcionamiento de nuestro cerebro, podemos dividirlo en cuatro áreas: instintiva, emocional, reflexiva y racional. Cada una juega un papel crucial en nuestro desempeño laboral:
Lado izquierdo del cerebro: Relacionado con los sentimientos y emociones en el trabajo, esta área nos proporciona la energía necesaria.
- Área Instintiva: Gobierna nuestras respuestas genéticamente programadas hacia el entorno laboral, impulsando nuestros instintos de supervivencia y prosperidad.
- Área Emocional: Se encarga de nuestras respuestas hacia otras personas y el entorno de trabajo, incluyendo las relaciones laborales y el reconocimiento.
Lado derecho del cerebro: Relacionado con el compromiso, proporciona claridad y dirección en nuestro trabajo.
- Área Racional: Aquí tomamos decisiones a un ritmo más lento, analizando la claridad y el empoderamiento en nuestro rol.
- Área Reflexiva: Nos permite retroceder mentalmente y considerar el panorama general, incluyendo oportunidades de desarrollo y el sentido de nuestro trabajo.
La neurociencia aplicada al mundo laboral nos brinda una visión completa de lo que ocurre en la organización, los equipos y los trabajadores. En Beside Consultores, utilizan la plataforma The Happiness Index, basada en neurociencia, para medir el engagement y la felicidad en el trabajo. No solo eso, identifican los factores clave que tienen un mayor impacto en los trabajadores, priorizando acciones con efectos reales y duraderos.
Estos expertos afirman que con datos objetivos y gracias a los key drivers, se logra potenciar la estrategia de personas para construir una cultura próspera con beneficios para todos:
- Una experiencia del trabajador excepcional en una cultura saludable.
- Clientes satisfechos con servicios y productos sobresalientes.
- Resultados del negocio extraordinarios.
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