Thomas Jelley tiene doble nacionalidad, británica y francesa. Es el director del Instituto para la Calidad de Vida, una especie de think tank interno en Sodexo que busca profundizar en diferentes problemáticas. Vino a Chile para participar de una mesa redonda con expertos internacionales dedicada a tratar el tema de la obesidad. Jelley habla en perfecto castellano y lo acompaña Paulina Hernández, product manager del programa Vivir Bien, a quien Jelley presenta como “la experta nutricionista de Sodexo Chile”. “Nuestro interés es entender mejor cuáles son los impactos sociales y económicos de la obesidad en la región y por supuesto vamos a hablar no sólo de los costos sino también de las oportunidades, soluciones y de la parte socioeconómica en el tema de la obesidad, hablaremos del estigma, qué es lo que quiere decir en la mente de la gente, cómo se escucha, cómo se siente”, dice Jelley, agregando que se trata de una investigación con expertos en nutrición, medicina del deporte, poderes públicos y ONGs. Esta es la séptima mesa redonda que realiza Sodexo. Han estado en Londres, París, Bruselas, Bombay, Washington y en cada mesa el objetivo es el mismo: ayudar al gran Sodexo a conocer en mayor detalle los temas de calidad. Luego de cada reunión, se confecciona un paper con las conclusiones obtenidas.
Desde ya, saben que la obesidad “tiene impactos sobre el mundo laboral, en el entorno físico, en las relaciones interpersonales, también en temas de reconocimiento, entonces vamos escuchando a los expertos y desarrollando más conocimiento en las variadas dimensiones de la calidad de vida”, dice Jelley. El director explica que la obesidad es muy importante para Sodexo como empleador, como proveedor de servicios, como empresa que cumple un rol en este tema “y quisimos saber más sobre qué quiere decir obesidad no sólo en términos de medicina sino también su impacto social, económico, como se ve en la cultura, en la tradición y en los comportamientos”.
Preliminarmente, ¿qué es lo que han ido concluyendo?
Thomas Jelley: Para preparar la mesa redonda, en el Instituto hicimos una investigación del tema de la obesidad y el punto más relevante que encontramos es que hasta hace muy poco el tema más importante en la región no era el sobrepeso sino al contrario, era un tema de hambre. Y ha cambiado muchísimo desde los años 70 y 80, pero es aún más complicado. Porque no sólo fuimos del hambre al sobrepeso sino también en algunos países, como por ejemplo Brasil, encontramos un 8 a 9 por ciento de los hogares en los que coexisten los dos temas de hambre y de sobrepeso al mismo tiempo. O sea que sí es un tema complicado, pero también sabemos que hay muchas oportunidades y sí se puede hacer algo aunque pueda parecer difícil. Y hay que pensar en el largo plazo, no es algo que vamos a solucionar mañana ni la semana próxima, va a ser un esfuerzo de colaboración entre los sectores, guiado por el reconocimiento de la cultura, la tradición, el estilo de vida, incluso en el mundo laboral, hay muchas dimensiones.
¿Cómo puede ser que conviva la obesidad y el hambre en un mismo lugar?
Paulina Hernández: Desde el punto de vista técnico, hambre o desnutrición no es solamente cuando un individuo tiene bajo peso; una persona con exceso de peso puede estar desnutrido. Hay muchos países en los que todavía sucede que hay niños que tienen problemas de hambre pero por otro lado se abocan tanto a los esfuerzos frente a ese problema que se deja de lado el tema de la obesidad, que es más silencioso. Termina pasando que aquellos que no tienen el problema del hambre se suben a ese carro de las soluciones que hay para subsanar los problemas de desnutrición y terminan con sobrepeso y obesidad. Y es un poco lo que pasó el Chile con la transición epidemiológica de la desnutrición y pasar a la obesidad.
¿Qué impacto ven que tiene este tema en el mundo laboral?
Thomas Jelley: Un punto de salida para nosotros es que en Sodexo no definimos lo que quiere decir calidad de vida pero sí sabemos que nuestros servicios tienen un impacto mayor en seis dimensiones de calidad de vida que son la salud y el bienestar, el entorno físico, el reconocimiento, la facilidad diaria, el desarrollo personal y las relaciones interpersonales. Entonces, cuando queremos conocer más sobre un tema como la obesidad, lo miramos a través de estas seis dimensiones y no sólo a través de la salud y el bienestar., Aplicando esta metodología al mundo laboral nos preguntamos qué elementos del entorno físico pueden apoyar una vida laboral más sana, qué elementos del reconocimiento de la organización pueden apoyar al trabajador, al empleado, a tener una vida mas sana, a comer mejor, a hacer más actividad física. Qué cosa de del desarrollo personal nos puede ayudar a mantener una salud equilibrada en el mundo laboral. Y no sólo en esta área, porque cualquier persona que trabaja lleva una parte de la cultura de la empresa a su casa y a su familia. O sea que siempre intentamos ver esos grandes desafíos de calidad de vida a través de las seis dimensiones que reconocemos en Sodexo como las que impactamos más.
¿De qué manera se puede apoyar una solución desde las empresas?
Paulina Hernández: En Sodexo ya se hace desde hace muchos años, por ejemplo, con el programa Vivir Bien que llevamos en Chile desde el 2005 con el objetivo de promover salud. No queremos hacer hincapié en lo mal que hace sino promover una vida más sana y eso significa intentar educar no sólo entregando información sino también herramientas a los colaboradores y a las personas que son beneficiarias del programa para tener una vida más sana en lo concreto, que logren a través de las diversas temáticas que tocamos, siempre con alguna herramienta que pueden llevar a la vida diaria.
¿Como cuáles herramientas, por ejemplo?
Paulina Hernández: Por ejemplo, si hablo de la importancia de tomar desayuno, allí están los folletos, yo no solo te digo lo mal que hace no tomarlo, sino que hace bien porque potencia tales o cuales cosas en tu organismo y esta es la forma en que tú debieras hacerlo: Elige qué de todo esto saludable vas a hacer porque el compromiso es contigo. Una de las cosas más importantes, que es un paradigma que ya cambió hace tiempo en la salud, es el autocuidado, debemos ser capaces de enseñar a las personas a autocuidarse. En las organizaciones es super importante entregar las herramientas para que los colaboradores sean cada día más saludables y eso va a traer como consecuencia la disminución del sobrepeso.
Publicado en Revista RH Management, edición 104