Estando en la playa, Carmen, una mujer acomodada, es visitada por el sacerdote de la familia. Éste le pide un favor: que acoja por unos días a un joven que necesita cuidados por unos días. Así parte la película de Manuela Martelli, que debuta exitosamente en su primera película como directora.
El filme se adentra en las diferencias de las familias de clase alta que exigían el golpe de Estado para “instaurar el orden” en el país y quienes estuvieron a favor del gobierno socialista de Salvador Allende, los fueron perseguidos y asesinados durante el gobierno militar.
Chile hoy vive la euforia de los Juegos Panamericanos. Pero hace 50 años se había iniciado la política persecutoria en contra de los opositores del régimen, y cómo algunos intentaron ocultarlos, para salvarles la vida.
De hecho, el que sea un sacerdote quien pida ese favor, es un guiño histórico, cuando la Iglesia Católica chilena, de aquel entonces, enarboló la bandera de la defensa de los derechos humanos, provocando roces intensos con la Junta Militar.
El ciclo es promovido por Ichpa, en su esfuerzo de conmemoración de los 50 años del golpe y sus efectos en la sociedad chilena.