Por Juana Anguita, Ph.D, psicóloga, profesora, consultora.
El nuevo paradigma o cambio mundial nos está obligando a replantearnos casi todas las cosas relativas a personas y organizaciones.
Sólo a manera de ejemplo y avalada por muchos pensadores de antaño, filósofos, científicos, sabios de todo el mundo, junto a mi propia y modesta reflexión, es en base a ello, que quiero compartir, en parte, con Uds. algo que ya he presentado en un congreso mundial, cuya fórmula forma parte de mi pensar hoy.
Es imperativo para todos que:
1.- Las disciplinas dejen de ser concebidas como silos, según el tema que estas traten, pasan a ser transdiciplinarias. Se busca integrar las partes con el todo, porque somos todos, uno, en este mundo. Hoy vemos como nos afecta al planeta en nuestro comportamiento diario y futuro.
2.- La forma de ver la realidad y el efecto en nuestros comportamientos humanos. Tienen que cambiar.
3.- En el fondo y de acuerdo a lo anterior, debemos intentar, a lo menos, cambiar nuestra cultura haciéndola más global. Global, porque todos estamos conectados, hoy más que nunca por la tecnología, entre todos los países y con los planetas. Sin dejar por ello, de considerar y respetar nuestra propia cultura Local, a veces, ancestral de cada país.
4.- Todo lo anterior empieza por las organizaciones. La primera de ellas, es la familia, donde aprendimos normas, valores, disciplina comportamental, ética, buenas maneras y tantas otras cosas.
5.- La familia es secundada por la educación, que debe cambiar totalmente, desde que se inicia en el kindergarten, pasando por el parvulario, primaria, media, universitaria. Y no solo eso, también debe cambiar la educación o formación en las organizaciones en que trabajen, sean estas empresas, colegios, partidos políticos, hospitales, fuerzas armadas con o fines de lucro… Considerando que todos pertenecemos, en algún momento de la vida a alguna organización.
6.- La neurociencia tiene mucho que decir, respecto del comportamiento humano y en su formación. ¿Sabia Ud. que la neurociencia nos dice que tenemos atención plena sólo 44 minutos? y ¿Qué hacemos al dar clases en el colegio, en el trabajo o en alguna actividad? No consideramos los descansos u otra actividad diferente, que nos devuelven una atención importante que, nunca debió perderse.
7.- Además, de todo lo anterior, no tenemos que alejarnos o desvalorizar el arte y el espíritu. Ambos deben fomentarse en cualquiera sea la organización. Hasta ahora, hemos visto sólo esfuerzos esporádicos y aislados. Sin embargo, forman parte de nuestro vivir: de nuestro descanso, entretención, así como la risa, el humor que los contiene. Algunos han dejado de lado su espíritu lo que los hace menos humanos, y esto. tiene que ver con los valores de amor a los demás, de gratitud, de empatía, simpatía y de amor.
Me pregunto, ¿Por qué estos dos últimos ya no están presentes en las organizaciones para la felicidad y el bienestar de muchos?
¿No trabajaríamos mejor si tuviéramos en nuestra metodología de enseñanza o formación a cualquier nivel, si incorporamos en nuestra forma de enseñanza -aprendizaje, todo esto y no sólo las técnicas, o conceptos o tecnología para las personas, en las organizaciones, cuales quieran que estas sean?