Conversamos con Angela Kohler, psicóloga, CEO de Happynar Global y embajadora de Empresas Más Felices, una iniciativa global que busca compartir las mejores prácticas en gestión de personas en la región.
“Las generaciones actuales tanto millennials como centennials no están dispuestos a permanecer en un empleo donde no sean valorados y sientan que no están desarrollando un propósito de vida. Se presentan dos sentimientos al no renunciar: miedo, que no permite dar el paso y la culpa ya que me pregunto que va a pasar con los compromisos sociales-familiares que tengo. Estos dos componentes son los que impiden la renuncia”, explica.
En su rol de embajadora de la felicidad, entrevistó a 14 mujeres que renunciaron por malos tratos de sus empresas: “y todas concuerdan en que esa acción fue 100% afortunada. El bienestar está por sobre todo. Hay que fortalecer las competencias relacionadas con la confianza, con la posibilidad de reconocer sus talentos. Porque de lo contrario se perpetúa el maltrato hacia las personas y eso no deberíamos admitirlo bajo ningún precepto”.
Según la OIT los costos económicos globales y accidentes globales representan el 4% del Producto Bruto Mundial. Cada día 6300 personas mueren debido a enfermedades o lesiones relacionadas a carga laboral y se producen cada año alrededor de 317 millones de accidentes laborales no mortales y 160 millones de casos de enfermedades laborales.
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“Estas cifras denotan la situación crítica de este tipo de situaciones y deben corresponderse con acciones concretas. Son cifras alarmantes y dolorosas a ello debemos sumarle el tema del ausentismo, la rotación, que las personas renuncian 15 o 20 días después de haber sido reclutados con los costos e implicación que ello significa para las organizaciones”, concluye.