“Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas, sino las ideas”. Víctor Hugo
Crear ideas (conocimiento) y llevarlas a cabo es sinónimo de vida para cualquier organización. Cuando las empresas están diseñando teorías o productos, dan trascendencia al día a día de las personas desde la participación y el conocimiento activo. Las empresas inteligentes, que viven proactivamente en esta “Sociedad de la Incertidumbre”, son colectivos humanos cargados de iniciativas y preguntas.
Fundar nuevos saberes e inspirar caminos de aprendizaje resulta el móvil motivacional de todo ser humano en proceso de cambio constante. Cambiar es aprender, para ello debe haber una actitud resuelta, empoderada y conectada con un todo. La historia, el negocio, las personas, los líderes, las prácticas, la participación, etc., inspira y moviliza desde una consciencia crítica y desde una acción organizacional creadora y al servicio de las necesidades propias del negocio.
Preguntas para reflexionar
¿Qué relación tiene usted con la creatividad? Su equipo, ¿tiene prácticas y espacios para idear conceptos y productos? ¿Se comparten los nuevos conocimientos? En su empresa, ¿se promueve la creación colectiva? ¿Se les da visibilidad a las personas innovadoras? ¿Qué nivel de innovación tienen los líderes de su empresa a la hora de buscar un nuevo conocimiento? ¿Qué capacidad de escucha hay en su compañía frente a la curiosidad? Los nuevos saberes, ¿usted los copia o diseña con su equipo de trabajo?
Características
- Una empresa creativa es un colectivo humano curioso e innovador.
- Las ideas surgen de una persona y después se pueden co-construir.
- El conocimiento nace de organizaciones que saben conversar.
- Un nuevo saber requiere de creatividad, rigor y acción efectiva.
- Cuando se comparte, el conocimiento genera apertura y ambición.
- La empresa participativa es la que crea conocimiento desde el sentido.
- Necesitar algo es una gran excusa para iniciar un proceso innovador.
- Imaginar, soñar e idear puede resultar una experiencia transversal.
Testimonio
Por temas de presupuesto se terminó con la gestión de los consultores y nos dijeron: ahora los conocimientos y las buenas ideas las generarán ustedes. Al principio esto nos paralizó, pero con el tiempo nos pusimos a crear. Hoy todo el conocimiento de la faena surge de nosotros (Fabián, empresa minera, Chile).
Aprendizaje
Al vivir en la sordera, muchas empresas dejan de escuchar las grandes preguntas y los requerimientos más urgentes. Crear ideas (conocimiento) y aplicarlas es el resultado de una actitud dispuesta. Una empresa que no diseña sus propios saberes es un colectivo con alto riesgo de colapsar bajo una competencia (mercado) extremadamente actualizada y dinámica.
Nota del editor: Comenzamos a publicar extractos del libro Organizaciones Vivas!, de Fernando Véliz Montero, Ph.D, quien nos colabora en su producción y diseño.