RH Management conversó con Camila Vallejo. Acá sus reflexiones:
¿Cuál es el fundamento del proyecto de ley sobre reducción de jornada laboral a 40 hrs.?
– Para mí la inspiración central tiene que ver con el ser humano y sus necesidades. En una sociedad muy de consumo, muy competitiva, uno se da cuenta inmediatamente que, al menos en Chile, la gente vive estresada. Desde que empecé a trabajar en mi distrito, representando las comunas de La Florida, Puente Alto, La Pintana, San José de Maipo y Pirque, me topé con muchos trabajadores y trabajadoras que están cansados. Dicen que no tienen tiempo para estar con los hijos, para descansar, para ir al cine, al teatro.
Me inquietó, la situación que están viviendo como papás. ¿Cuánto están trabajando los chilenos y chilenas? ¿Cuánto se trabaja en este país? Ahí nos dimos cuenta, que somos uno de los países que más trabaja en el año y que no necesariamente eso está asociado a productividad. Muy por el contrario, somos muy poco productivos. Lo principal tiene que ver con la calidad de vida. Cuando uno habla de bienestar humano y bienestar social, el tiempo es un factor determinante. Cuánto le dedicas a los niños, a los amigos, a la vida en pareja, a leer. El tiempo en nuestra sociedad actual está solamente en función a trabajar. Y eso hace que se trabaje para poder vivir y desarrollarse como persona. Ahí tenemos un problema muy grande y fue lo que inspiró la propuesta de reducción de jornada laboral.

¿Cuáles son los principales desafíos que tiene este proyecto para avanzar?
– Creo que lo primero es generar consciencia. Para que esto sea un debate nacional, esté presente en las discusiones familiares, en los sindicatos, en la calle y por cierto en el congreso. El congreso tiene una institucionalidad bien reticente a grandes cambios, y obviamente hay representantes políticos que tienden a oponerse a transformaciones profundas y tienden a ser más conservadores. Algunos se han referido a esta propuesta como una baja a la productividad, a que esto podría afectar los empleos, a que puede afectar a los salarios de los trabajadores y trabajadoras. Pero ya hemos visto que cuando se efectuó la reducción de jornada de 48 horas a 45 horas semanales, fueron los mismos argumentos los que se pusieron en la mesa, para estar en contra de la iniciativa. Sin embargo, en la realidad, en la práctica, cuando se bajó la jornada laboral, no hubo grandes efectos. No se vio una baja en la productividad, no afectaron los salarios, no afectaron el empleo. Todo lo contrario, se generó una mejor calidad de vida.
En la situación actual, lo principal es generar consciencia. Formamos una coordinadora nacional por las 40 horas, que tiene sindicatos de retail, de la salud, de educación, del sector minero. Eso está generando una especie de movilización social, sindical, en torno a las 40 horas. Esto nos va a permitir tomar un poco más de fuerza para que el congreso haga estos cambios y hacer que avance el trámite original. Por otro lado, el desafío es que vayamos teniendo una discusión técnico- política y social. Que estén todos los actores sobre la mesa, que la experiencia técnica de diferentes empresas que redujeron su jornada, sean un ejemplo, los estudios a nivel internacional y la experiencia de otros países.