Desde La Moneda comenzó la fase final para lograr que el bienestar y calidad de vida de las y los trabajadores sea garantizado por ley de la república.
La iniciativa, que es parte sustantiva del programa de gobierno de Gabriel Boric, pretende beneficiar a cuatro millones de trabajadores. Las indicaciones sugeridas al proyecto de ley van con gradualidad para evitar efectos nocivos sobre la economía y el empleo. En el primer año se espera bajar a 44, en el tercero a 42, y finalmente llegar a 40 horas a los cinco años. También se detallaron los casos específicos. Por ejemplo, la jornada parcial va a quedar en 27 horas semanales, como es la situación de choferes, auxiliares de locomoción, trabajadores de casa particular, entre otros. Asimismo, se incluirá a las y los trabajadores del sector público.
Por otra parte, la corresponsabilidad será parte del proyecto. Se propone el derecho a horario de ingreso y salida diferido para personas cuidadoras de niños, niñas o adolescentes hasta 12 años. Además, se plantea una compensación de horas extras por feriado adicional (hasta 5 días) para padres o madres que trabajan.
Las indicaciones incluyen acompañar a las micro y pequeñas empresas en esta transición. “Se modificará la normativa que rige al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), buscando favorecer el acceso de estas empresas a programas de capacitación respecto de la organización del tiempo de trabajo y otros temas”, afirma el gobierno.
Por último, se incluyen medidas de modernización como el reconocimiento de los registros electrónicos de asistencia. Sus condiciones estarán reguladas por un reglamento dictado por el Ministerio del Trabajo.
Advertencia experta
Karla Varas Marchant, profesora asociada en la Facultad de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, afirma que el proyecto camina en una dirección correcta. Y profundiza, “Chile es uno de los países donde más se trabaja, a su vez ha habido un aumento sostenido de las licencias médicas por enfermedad mental, muchas de ellas motivadas por estrés y agobio laboral. En ese contexto, es una reforma que va en beneficio de la calidad de vida de las y los trabajadores, dentro del marco de una de las reivindicaciones históricas del movimiento obrero, de la clase trabajadora, en torno a tener mejores condiciones de trabajo, y una jornada laboral que le permita compatibilizar otros aspectos de la vida”.
Para la abogada, experta en derecho laboral, el trabajo no nos puede consumir todo el tiempo. En su opinión, se debe aprender a tener vida más allá del trabajo, compartir con la familia, hacer vida comunitaria y desarrollar un proyecto de vida propio.
Advierte que no basta reemplazar el horario de 45 por 40 horas, “sino que es una materia más compleja, producto de la excesiva reglamentación de nuestra legislación laboral al tema de la jornada y por tanto es un proyecto que no solo tiene que hacer esta modificación de la regla general, sino que también se tiene que ocupar de ver las jornadas excepcionales y especiales”.
Sostiene que para que no sea letra muerta, es necesario también la revisión de las situaciones de los trabajadores que están excluidos de este límite de jornada. De esta forma, señala, las empresas no podrán ocupar “esa vía de escape para eludir su aplicación”. Finalmente, recalca, que “en el primer periodo se va a necesitar una fiscalización y acompañamiento por parte de la autoridad laboral para que el proyecto vaya en el camino correcto de mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores”.
El inicio
El proyecto de 40 Horas, propuesto en 2017, se mantiene en el senado desde 2019 en su segundo trámite constitucional, y que ahora tendrá suma urgencia para que siga adelante.
El 2019 RHM fue hasta el congreso para entrevistar a Camila Vallejo, en ese entonces diputada de la república, con el objetivo de conocer los alcances de su proyecto de ley sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas. La prensa, algunos empresarios y políticos de derecha la acusaron de populismo, otros nos dijeron que si venía de “una comunista, era malo”.
En esa ocasión, la actual ministra de la secretaría general de gobierno, nos dijo que su “inspiración central tiene que ver con el ser humano y sus necesidades. En una sociedad muy de consumo, muy competitiva, uno se da cuenta inmediatamente que, al menos en Chile, la gente vive estresada. Desde que empecé a trabajar en mi distrito, representando las comunas de La Florida, Puente Alto, La Pintana, San José de Maipo y Pirque, me topé con muchos trabajadores y trabajadoras que están cansados. Dicen que no tienen tiempo para estar con los hijos, para descansar, para ir al cine, al teatro”, nos señaló.
Al parecer, en tiempos post estallido social y pandemia una gran mayoría opina que es necesario, vital, mejorar la calidad de vida de nuestra fuerza laboral. Hoy en La Moneda el Presidente Gabriel Boric confirmó que se harán indicaciones a ese proyecto. Así, se verá en el congreso si los honorables mantendrán sus prejuicios y trincheras ideológicas o se pondrán de una vez por todas en el lado de las y los trabajadores.
Por parte del gobierno la pega para posicionar la iniciativa de forma positiva la han hecho, y bien. Innumerables diálogos sociales tripartitos y demostrando en la práctica (via Sello 40 horas) la viabilidad de la implementación de la reducción de jornada. Expertos y académicos nos han dicho en RHM que con las 40 horas “el mundo no se caerá a pedazos ni quebrarán las empresas”. “Escuchando y con empatía todo es posible”, nos recalcan.
En foto de izquierda a derecha: Jeannette Jara, Camila Vallejos y Giorgio Jackson.